En está ocasión, el entrenamiento se realizó en la parte sur de la Casa de Campo.
La climatología fue de día soleado,el terreno parecía un campo de césped y el ánimo muy alterado.
Fueron llegando los valientes a este entrenamiento que una vez más se realizó sin ayuda de la brújula, lo que supuso un aliciente añadido, especialmente para los jóvenes escolares.
El entrenamiento de esta característica sorprendió a propios y extraños, como se suele decir, ya que este terreno es muy rico en vaguadas y salientes con la dificultad de tener pocas terminaciones en cotas, lo que dificulta la interpretación se subir o bajar.
Con una distancia de unos 6km y 15 controles, los corredores pudieron disfrutar de una interpretación subjetiva de correr por curvas de nivel sobre 1 hora como mínimo,( el mejor resultado) y algo màs el resto.
La opinión generalizada fue muy positiva, una experiencia nueva y que aporta unos conocimiento no muy habituales en los entrenamientos del orientador.
