Orienta-Getafe
El deporte donde la naturaleza y la competición van de la mano. ¿Estás perdido? Sólo tienes que seguir las balizas.
miércoles, 20 de agosto de 2025
martes, 4 de febrero de 2025
Matej Burda
El corredor de orientación de
Děčín trabaja ahora en el club OK Jiskra Nový Bor. Amante del montañismo, las
largas caminatas y la buena lectura. Entrenador de la región de TSM Ještěd y
trazador de varias carreras de orientación. Entre otras cosas, medallista de
plata junior en el campeonato mundial de biatlón de orientación.
La preparación de los corredores de orientación a lo largo del año se puede
dividir en dos partes: preparación física y de mapas.
Los entrenamientos con mapas están destinados principalmente a mejorar la
técnica de orientación, la lectura de mapas y las tácticas de carrera.
Una navegación adecuada es clave para gestionar con éxito la carrera. Pero
la física es una parte integral del rendimiento de los mapas. Básicamente, el
entrenamiento de orientación no es muy diferente del entrenamiento de
cross-country: tenemos un período preparatorio, previo a la carrera y de
carrera, sin embargo, definitivamente encontraremos algunas diferencias y
especialidades y las discutiremos en detalle en las siguientes líneas.
Construya una base de calidad durante el invierno
Tras el final de la temporada de otoño y un merecido descanso,
llega el período preparatorio en noviembre/diciembre. El objetivo es
desarrollar una base física, una capacidad aeróbica y de fuerza suficiente que
podamos aprovechar durante toda la temporada de carreras.
Empezamos volviendo al entrenamiento habitual, es importante no exagerar al
principio y no "derretirnos" ya en las primeras semanas. Incluimos
aún más carreras gratuitas o más fartleks divertidos. Con la llegada de
diciembre y las primeras nevadas, el entrenamiento empieza a ser más
sistemático: el entrenamiento anterior se complementará con carreras más largas
y también con carreras más largas cuesta arriba (por ejemplo, 3x 4').
En los meses de invierno, es decir,
hasta marzo, aumentamos gradualmente el volumen de la carga, al mismo tiempo
que aumentamos gradualmente la velocidad, nos centramos principalmente en
carreras de resistencia y de ritmo complementadas con entrenamientos
interválicos ocasionales.
Regularmente incluimos entrenamiento
de fuerza, natación y otros deportes alternativos que son un complemento
adecuado, gracias a los cuales no nos cansamos de correr. Podemos mencionar el
esquí de fondo o el esquí de orientación.
Un corredor de orientación no debe olvidar incluir el entrenamiento con
mapas en su preparación durante el invierno; en todo el país se celebran las
llamadas carreras de carrera. En las ligas de invierno, alguien se va al
extranjero a realizar un campamento de mapas en busca de calor (Portugal,
España, Eslovenia,...), cuando la situación de la nieve lo permite es
recomendable incluir orientación nocturna. A finales de marzo llega el pico del
periodo de preparación, el volumen de carga disminuye ligeramente e incluimos
sesiones de entrenamiento más rápidas (por ejemplo, secciones de minutos o
carreras alternas).
Las carreras están llegando
Con el comienzo de abril llega el período previo a la carrera. En el
plan de entrenamiento se acortan las secciones de los intervalos, el
entrenamiento deportivo también es adecuado de vez en cuando, las carreras por
colinas más pronunciadas y cortas pueden ser una buena preparación para correr.
Seguimos incluyendo fartleks, a veces carreras libres, y también se están
dando a conocer las primeras carreras regionales de orientación de la
temporada, donde podremos mejorar a fondo nuestras habilidades con los mapas
después del invierno.
Pero sobre todo nuestra preparación
va más allá, de cara a mayo y junio y a las competiciones nacionales.
Pico primaveral del año.
El primer período pico de carreras del año, que dura
aproximadamente 4 semanas a finales de mayo y junio. Generalmente hay dos
carreras nacionales los fines de semana y la regeneración juega un papel
importante en el rendimiento de calidad.
En el esquema semanal incluimos principalmente entrenamientos de
regeneración, activación y calentamiento. Pueden ser, por ejemplo, intervalos
cortos, trotes, rectas o incluso entrenamientos con mapas con una carga de
hasta 60 minutos.
No te duermas en los laureles este verano
El próximo período previo a la carrera trae consigo los meses de
verano, que llevan el signo de la preparación para el otoño. Mientras que en la
primera mitad de las vacaciones es recomendable descansar después de las
carreras de primavera, incluir deportes adicionales y un entrenamiento más
libre, a finales de julio deberíamos volver a entrenar y encontrar la
motivación adecuada para las carreras de otoño.
Podemos aprovechar las carreras de verano de varios días, que pueden
utilizarse no sólo como una buena preparación, sino también como unas
vacaciones familiares activas. Seguimos entrenando de forma similar a
principios de primavera. Lo contrario ocurre con los representantes de la
orientación, porque tienen eventos mundiales importantes durante las
vacaciones, por lo que ajustan su forma justo a tiempo para las vacaciones. Su
descanso llega sólo en la segunda quincena de agosto.
Gradación otoñal de la temporada.
Campeonatos nacionales, campeonatos de relevos y también carreras
regionales: así es la temporada de carreras de otoño . Entre
carreras, volvemos a hacer hincapié en la regeneración y el entrenamiento
específico, intentamos ajustar nuestra forma y estar lo más preparados posible
para las carreras del fin de semana.
La temporada nacional tradicionalmente finaliza a principios de octubre con
el campeonato checo de relevos y de clubes, que suele ser el gran colofón de la
temporada por equipos.
Después de eso, las clasificaciones regionales se realizan hasta noviembre,
y luego llega el tiempo libre para entrenar y esperar con ansias el próximo año
de orientación.
Año de
orientación
Periodo de
preparación (noviembre-abril)
Periodo previo a la carrera (abril
-mayo) Periodo de carrera (mayo-junio)
Periodo previo a la carrera (julio-agosto)
Periodo de carrera (septiembre-octubre)
Periodo de descanso (octubre-noviembre)
Un modelo de
plan de formación al inicio del período de formación.
Lun: 60' libre
en senderos
Mar: fortalecimiento
Miércoles: trote, 50' trote, trote
Jue: libre
Vie: carrera más larga de 80' (posible en terreno / colinas, con mapa)
Sáb: trote de 45'
Dom: trote de fondo
Un ejemplo de
plan de entrenamiento en la temporada de competición
Lun: ocio /
estiramientos / piscina
Mar: 50' carrera libre por senderos
Miércoles: trote, 4x 400 my 7x 200 m escalonados, trote
Jue: 45' carrera libre por senderos, rectas, fortalecimiento
Vie: libre
Sáb: carrera Dom:carrera
lunes, 16 de diciembre de 2024
viernes, 13 de diciembre de 2024
sábado, 7 de septiembre de 2024
foto: Verónica Bendicho
LOS
GRANDES OLVIDADOS
El deporte de las carreras de
Orientación día a día va modernizándose en sus métodos de entrenamientos, en
normas cartográficas, en informatizar los resultados, imágenes y
clasificaciones, es decir, adaptándose a los tiempos.
Cualquiera que haya organizado
una carrera sabe de lo complejo y difícil que es su realización, que está llena
de permisos y autorizaciones, de normas técnicas y específicas, de disponer de
un personal especializado, pero a la vez voluntario, de disponer de un tiempo
que muchas veces no se tiene, de tener preparado un material logístico
necesario, etc.
El mapa tiene que estar, el
cronometraje tiene que estar, el trazado tiene que estar y las balizas hay que
ponerlas y quitarlas tanto para un corredor como para mil corredores, esa es la
idiosincrasia de este maravilloso y a la vez complejo deporte.
Queda mucho camino hasta que
este, nuestro deporte, llegue a ser profesional, donde todos los protagonistas
de organización de carreras puedan tener ganancias económicas sustanciales e
importantes, hasta que eso ocurra hay que seguir contando con el voluntariado,
con ese personal que de manera desinteresada pierde mucho tiempo, dinero y
esfuerzo para que se realice una carrera.
No siempre el trabajo de este
personal es suficientemente reconocido, distinguido o admirado por los
corredores, de hecho, son muy pocos los corredores que agradecen a la
organización el esfuerzo realizado.
Siempre he defendido la idea
de que a nuestros jóvenes hay que involucrarlos en las organizaciones de las
carreras, en puestos de auxiliar, aprendiz o como se llama en los oficios, de
peón. Donde aprendan que las balizas no nacen en el campo como setas ni que son
los elfos del bosque los que recogen las balizas y las ponen en el almacén.
En una carrera, después del
mapa lo más importante es que la baliza esté en su sitio, todo lo demás es
secundario y se puede subsanar, pero si la baliza no está en su lugar todo lo
preparado, todo el trabajo y esfuerzo realizado queda invalidado, ya no hay
carrera y tiraríamos de parches para hacerla efectiva y oficial.
Para que una carrera pueda
realizarse, aunque sea un entreno, hay un personal que se encarga de preparar
las balizas; estacas, globos, números, pinzas, avituallamiento y las estaciones
con sus bases, disponer de un vehículo particular para desplazarlas del almacén
al centro de competición y ponerlas - quitarlas, ese es el personal de campo o
como familiarmente se les llama, los balizadores, y yo creo que son “LOS
GRANDES OLVIDADOS”.
¿Cómo trabajan estos grandes
olvidados?
Como todo en la vida, hay
varios métodos para hacer las cosas, en este caso es para poner las balizas. Se
pueden poner el día anterior a la competición todas las balizas con las
estaciones y el día de la carrera por la mañana muy temprano pasar a activarlas,
o igualmente, el día anterior poner las balizas sin estaciones y el día de la
carrera por la mañana, más temprano aún, poner las estaciones y activarlas,
(cada maestrillo tiene su librillo).
Se les ayuda mucho teniendo la
cantidad suficiente de balizas para completar todas las carreras y no tengan
que quitar y poner las mismas.
Normalmente se visita un mismo
control para una sola carrera cuatro veces; prebalizado, poner baliza, activar
estación y recogida.
Si el trazador se ha acordado
de ellos, habrá adaptado sus trazados y avituallamientos a la cercanía de algún
camino accesible para ir en coche particular, de lo contrario, todo a patita y
al hombro.
Han sido los primeros en
levantarse, normalmente todavía de noche, da igual el frio, la lluvia, el
viento, las balizas tienen que estar activadas en su sitio y declaradas por
orden de paso al juez de cronometraje.
Cuando vas cargado con las
balizas sobre los hombros y con la lengua fuera subiendo la cuesta o peleándote
con la vegetación, cuando el sol, el aire o la lluvia te están azotando en la
cara, cuando dudas si te dará tiempo para activarlas o si estarán es su sitio,
cuando ese cansancio y esa responsabilidad salen a tus pensamientos, te haces
la típica pregunta que nunca te respondes, ¿qué hago aquí?
Una vez que todo ha salido
bien, que las balizas estaban en sus sitios y con la satisfacción del deber
cumplido, “LOS GRANDES OLVIDADOS” emprenden la más desagradable de las tareas
de la organización, la recogida de las balizas y avituallamientos.
Desagradable porque es la
tarea más tardía, porque ya el cansancio hace mella, porque cuando vuelvan ya
no habrá nadie que le agradezca su trabajo, estará todo solo y abandonado,
quedarán los despojos de que allí ha ocurrido algo y ellos se lo has perdido.
La última imagen de una
carrera de orientación es ver a lo lejos una figura con paso pausado, cargada
de balizas y con aspecto de cansancio y fatigoso a
quien todavía les queda desarticular las balizas, ordenarlas y almacenarlas.
Hagamos entre todos que dejen
de ser los olvidados, agradezcamos su trabajo, su preparación, su dedicación y
lo más importante, su amor por la Orientación con dos palabras, “MUCHAS
GRACIAS”.
Andrés Sánchez Montoro