En general empezamos
a utilizar este tipo de Orientación cuando hemos llegado a la última referencia
del tramo realizado con orientación somera. A veces necesitamos cubrir largas
distancias con orientación precisa ya sea para llegar a alguna referencia o
para alcanzar el propio control.
Obviamente, en estos
casos, nuestro desplazamiento será más lento que cuando usamos orientación
somera. La orientación precisa la podemos realizar como:
Identificación de
referencias pequeñas.
Cálculo del rumbo con
la brújula de forma precisa, hacia pequeños accidentes o referencias.
Medición precisa de
la distancia,
tanto sobre el mapa como sobre el propio terreno
En orientación
precisa podemos utilizar solamente el mapa o sólo la brújula, pero a menudo, el
terreno y el punto donde se encuentra el control, exigen una exactitud tal que
hará necesario una gran precisión en la medición de la distancia, obligamos al
uso del mapa y brújula simultáneamente.
En la orientación
precisa, sólo con el mapa debemos
aprovechar todos los accidentes que encontramos en la ruta, como "puntos
de referencia" e identificarlos según avanzamos.
La orientación
precisa, sólo con la brújula,
resulta necesaria cuando el terreno carece de detalles relevantes y susceptibles
de ser utilizadas como "puntos de referencia".
El desplazamiento en
tal caso debe ser lento y preciso según nuestra línea de mira.
En el caso de
desviarnos por existir obstáculos en el terreno, deberemos hacer una compensación del desvío lo
antes posible, para luego seguir la línea de mira.
En la orientación
precisa con la brújula deberemos medir de antemano las distancias en el mapa y
luego en el propio terreno.
La figura 15A muestra
una situación en que se usa orientación precisa con el mapa.
La figura 15B presenta una situación en que se emplea orientación precisa con el mapa complementada con el método de talonamiento (tratado más adelante), dado la existencia, en el tramo, de referencias muy parecidas.
La figura 16A muestra
una situación en que se usa orientación precisa con brújula.
La figura 16B
presenta una situación en que se emplea orientación precisa con brújula
complementada con talonamiento, dado que sólo hay un accidente pequeño y único
a lo que se añade que detrás del control buscado no existen referencias de
parada, caso de que se falla la aproximación a aquel.
La figura 17A muestra
una situación en que se emplea orientación precisa con el mapa y con la
brújula.
La figura
presenta una situación en que se emplea orientación precisa con la brújula y el
mapa complementando con el método de talonamiento, dado que detrás de nuestro
objetivo no hay ninguna referencia que actúe como línea de parada.
Libro de Martin Klonlud